EL RÍO DE LA MEMORIA

Se han fijado que aguas tan trasparentes. ¿Decía alguien a mi izquierda? Nunca vi aguas tan oscuras. Fue la respuesta desde la derecha. Y un viejo que nos miraba a todos sin vernos: son distintas para cada uno. Este es el río de la memoria.

(Jorge Dávila Vázquez)

Dicen que cada uno de nosotros lleva en sus espaldas el río de la memoria y el río del olvido indisolublemente juntos. Que desde niños navegamos en ellos, sus aguas suelen unirse formando remolinos, que los osados cuando intentan nadar allí con frecuencia son arrastrados al fondo, para devolver un cuerpo sin memoria ni olvido.

Otros han querido ir a los orígenes, allí donde nacen los primeros recuerdos y tampoco suelen volver. Confundieron fechas y nombres. Perdidos en la selva del tiempo, el hoy con el ayer, el ayer con el futuro y hasta el futuro con el pasado, como si fuera posible recuperar asonancias pretéritas.

Un tercer grupo – que son los viejos – van a las orillas del río de la memoria, entonces se detienen y solo quieren recordar cuando eran jóvenes, vigorosos, juntaban fortuna y amaban por doquier. Todo lo demás quieren lanzarlo al río del olvido, pero es inútil. Como trastos viejos, los errores, los fracasos, las derrotas y mentiras, flotan a la vista, no hay como hundir esos recuerdos y el desdichado comprender la inutilidad de su accionar.

De esta imperfecta cronología los viejos organizan el presente. Algunos se vuelven mitómanos y los nietos a sus espaldas ríen con sorna. Otros solo hablan en pasado, el presente dejó de ser y se pueblan de diálogos fantasmagóricos, en las aguas más cenagosas del fondo del río.

El último grupo – que son los menos – navegan en un equilibrio precario, memoria y olvido juntos. Suelen acertar con frecuencia y son los más escuchados.

¿Quién sabe si la pregunta sobre nuestro paso por la vida, sus significaciones más profundas, logró transformarla en una ecuación y han avanzado lo suficiente en la resolución del problema?

(Texto publicado en el Libro Cuentología Poética (2013) escrito por nuestro amigo Jorge Marambio Chávez.

Jorge es uno de los fundadores de la Casa de la Cultura Surandes, en la Villa Andes del Sur, comuna de Puente Alto, desde 2009 se encuentra viviendo en Quito, República de Ecuador. Desde esa tierra hermana ha comprometido su pluma de columnista para Tvcordillera.cl.