¿Se puede explicar el triunfo del rechazo por la ignorancia e inconsciencia del pueblo?

¿Se puede explicar el triunfo del rechazo por la ignorancia e inconsciencia del pueblo?

¿Este pueblo masa inconsciente se deja llevar por noticias falsas?

Resulta interesante mirar las reacciones en redes sociales, de partidarios de la opción apruebo, en este escenario en donde ya no es posible condenar a los que no votaron y atribuirles el avance de la derecha. Votó más del 80% del padrón y el rechazo arrasó (los que culpaban a la gente que no votaba deberían al menos sonrojarse), ante esto parece necesario hacer una profunda autocrítica, a la convención, al texto propuesto y a la bajada de este. Pero como es siempre imprescindible encontrar culpables, bueno, busquemos.

El “acuerdo por la paz” del 15 de noviembre de 2019, logró sacar al pueblo de la calle y canalizar esa energía arrolladora hacia los cauces institucionales. Salvando de paso al gobierno de Piñera y soslayando la violación sistemática de los derechos humanos, ninguna novedad, lo mismo ha ocurrido desde 1988 en adelante, solo por tomar como ejemplo este espacio de tiempo, el pueblo combatiendo a la dictadura en la calle de manera frontal y luego es canalizado por los partidos hacía el itinerario de Pinochet. Se nos convoca a votar por Aylwin como única posibilidad de frenar a la derecha y terminar con la dictadura, siendo este señor uno de los artífices del golpe de 1973 promovido y financiado por Estados Unidos. Luego se nos insta a seguir participando para cambiar el sistema desde dentro, así en esta lógica, se nos llama en el 2000 a votar por Lagos para frenar a la derecha (Lavín), esta vez es si o si y luego el 2005 por Bachelet para frenar definitivamente a la derecha y podríamos seguir enumerando distintas elecciones de toda índole en donde se nos exige votar para “detener a la derecha”.

En fin, en mi opinión la respuesta a la primera pregunta es no, y a la segunda también respondo que no.

La culpa es de aquellos que siempre optan por negociar y que creen que es posible cambiar las cosas respetando las reglas del sistema, la culpa es de aquellos que creyéndose conscientes y capacitados para decidir qué es lo que hay que hacer, creen, creyeron y creerán en las fake news (término de moda) que los partidos reformistas y el sistema capitalista nos cuentan desde hace décadas, no es culpable el trabajador que dedica 13 horas diarias a su trabajo (incluyendo traslados), la culpa es de los que gobiernan genuflexos y rindiendo examen de conducta a los poderosos, la culpa es de aquellos personajes que se dicen de izquierda y solo son capaces de generar burbujas identitarias y olvidan la lucha de clases, la culpa no es del pueblo, así es que para mí se pueden ir a buena parte con su llanterío, emotivas quejas y decepciones sensibles, como decían los prisioneros “pretendes pelear y solo eres una mierda buena onda”.

 

 

Juan Carlos Contreras